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pinturas murales realizadas por Monvoisin en Quilpué. |
Por Juan Bragassi H.
Inicialmente vino a Chile con la finalidad de participar en la creación de una Escuela de Pintura, que daría pié a una Academia de Bellas Artes. Dicho proyecto finalmente no fructificó por problemas de presupuesto.
Establecido en Santiago de Chile, es bien recibido por autoridades de la época, la aristocracia criolla -alguno de ellos intelectuales- y connotados mercaderes que florecieron al alero de la república conservadora.
La escuela de pintura, fue instalada en parte de las dependencias de la Universidad Real de San Felipe, lugar que finalmente se convirtió en el estudio particular del artista. Es allí donde se dedicó a realizar retratos por encargo, algunos de ellos de una calidad notable. Es en ese lugar donde al poco tiempo de su arribo a Chile realizó la primera exposición de pintura que se tenga registro en Chile. Ella contó con nueve obras en la técnica de pintura al óleo sobre tela.
En 1847, tras un viaje que lo llevó a Perú y Brasil, adquiere la hacienda de los Molles, próximo a Quilpué. Allí vivió con su sobrino, la esposa de este y los hijos del matrimonio hasta 1857, tras lo cual volvió a Francia, donde falleció en 1870.
En 1847, tras un viaje que lo llevó a Perú y Brasil, adquiere la hacienda de los Molles, próximo a Quilpué. Allí vivió con su sobrino, la esposa de este y los hijos del matrimonio hasta 1857, tras lo cual volvió a Francia, donde falleció en 1870.
De su estadía en esta hacienda - dañada por el tiempo y por el último sismo del 2010-, quedaron en parte de sus paredes algunas pinturas murales- no sabemos si al óleo o al fresco-, realizadas por este connotado artista. Ellas son representaciones alegóricas de las musas y una que se dice referida a la flora del lugar.
Las imágenes que acompañan esta nota, son fotogramas de un reportaje, que ustedes pueden encontrar en la siguiente dirección:https://www.youtube.com/watch?v=nGQAe4C-DoQ
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Imagen de la hacienda de los Molles donde vivió el pintor francés Monvoisin. |
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