Por Juan Bragassi H.
Hace algunas semanas, fue demolida la construcción que alojó durante años - yo diría casi diez años- a la emblemática "Casa del Folclor Peña Tambo" de Quilpué. Lugar emblemático de la bohemia de esta comuna, cuyo eslogan era "Donde el 18 se vive todo el año". Característico de ese lugar, eran las mesas y sillas escolares dadas de baja, donde los paisanos se debían sentar, ya sea a cubierto, bajo techo al interior del inmueble o en el patio. Este lugar, era donde se se vendían empanadas, anti cuchos, mientas que en la barra, además de prepararse algunos tragos y cerveza, también se ofrecían los emblemáticos vinos preparados, terremoto y vino navegado.
En su interior se hicieron espectáculos musicales - preferentemente neo folclor y música popular- , eventos que comenzaban a acompañar las conversaciones de los clientes, a partir de las doce de la noche. Hace casi dos años, este bar restaurant, se debió trasladar a nuevo lugar, casi al frente, rompiendo parte de la magia a la cual estaban habituados sus clientes. Siendo uno de los motivos, que produjo su declive y que llevó finalmente a su cierre.
A comienzos de julio, las dependencias donde existió dicho local, comenzó a ser demolido, para dar pié - según nos han dicho- a una nueva construcción de departamentos. Para quienes concurrimos a ese lugar como paisanos, lamentamos la pérdida de un área que en alguna medida, fue un espacio de encuentro, anécdotas y esparcimiento sin mayor pretensión, representativo de un Chile y un Quilpué que va desapareciendo gradualmente.
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Lugar donde estuvo la Casa del Folclor. |
Las imágenes, rescatan parte de su historia: el trabajo del grupo mural del Liceo Gronemeyer, que pinto o hermoseo las paredes exteriores de este local, con una imaginería basada en las culturas precolombinas; otra rescata una vista del escenario desde el patio, cuando se desarrollaba una presentación musical, de las tantas que hubo en el lugar; siguiendo con una imagen del interior donde se aprecia a la clientela, en una época donde también se podía fumar. Siguiendo con un registro de los trabajos de demolición del local, donde se aprecia parte del mural, realizado por un pintor santiaguino, pocas semanas antes de ser cerrado abruptamente la peña tambo.
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