Ir al contenido principal

El Quilpué que desaparece en Calle Blanco

Bar el Farol de Quilpué.


Por Juan Bragassi H.

Hace un par de meses, el local conocido como Bar El Farol, ubicado  en Calle Blanco de la ciudad de Quilpué, se vio dañado por un incendio, el cual afectó a demás a una funeraria y una verdulería. Establecimientos que se encontraban a cada lado de lugar tradicional.
Cuando llegue a Quilpué mediados de los 90's, el sector de Calle Blanco se caracterizaba por  ser un lugar residencial, el cual estaba dando paso a uno de carácter comercial.
Por ese tiempo, uno encontraba locales comerciales fundamentalmente  ligados  al rubro automotriz.  De noche, era un sitio muy oscuro, costaba deambular por sus veredas  irregulares, algunas de cemento otras de tierra. Algo de ello todavía se mantiene. Fue a comienzos del nuevo siglo que aparecieron pubs - como el emblemático y desparecido Café del Libro - , restaurantes y cafeterías. Más reciente son los gimnasios.
A fines  de los 90´s y comienzos del nuevo siglo, se fue  desarrollando poco a poco  una serie de locales dirigidos a una juventud en busca de la bohemia, la distracción y a la vida nocturna, inspirado en lo que sucedía en ese entonces en la ciudad de Valparaíso. Específicamente, en el sector de Subida Ecuador, el puerto - inmediaciones de la Plaza Soto Mayor- y después Calle Cumming.
En  ese tiempo, el Bar Farol se transformó  en un lugar de carrete, que  empezó a ser frecuentado por una clientela más joven,  que llegó allí en busca de una alternativa  a otros pubs,  una opción más económica, con otra onda, de cierto aire campestre, de fuente de soda y de bar popular.
Quilpué era bastante reducido en cuanto a ofertas dirigidas para el "carrete" juvenil. Personalmente, debo haber ido no más de dos veces a dicho local. Me sentí más atraído por la onda del Café del Libro. Con el tiempo, las cosas volvieron a su cause normal en el Farol, los jóvenes desaparecieron y el espacio fue recuperado por su clientela más fiel.
Dicho bar, era lugar de la  bohemia popular,  para personas de mayor edad, que buscaban bebidas más simples como una cerveza o un vaso de vino "bigoteado", una piscola.  No tanto así de cosas más sofisticadas, como las que se piden en una lugar dirigido al turismo  o a un público de "paladar más fino".
Poco tiempo antes del siniestro, la  casona  que se encontraba al lado de este bar- una construcción de estilo neo colonial, realizada en la década de los años 30´s del Siglo XX-,  fue demolida, quedando un sitio eriazo, el cual fue finalmente cerrado con unas planchas de madera terciada. Desde afuera se asoma unas vigas de metal y un techo que nos hace pensar en una especie de galpón.
Subiendo por esa misma calle, nos encontramos  con otro  lugar vacío, espacio donde existió  hasta el año pasado - 2017- una casona amarilla  de cierta influencia neoclásica , de la cual sólo se mantiene en pié a un costado, una puerta, sus marcos y parte de lo que fue una pared. Dicha casona, acogió a variados de locales comerciales. Hoy - como dijimos- hay una eriazo - tal cual como lo demuestra la foto que acompaña a esta a nota-, cerrado por una reja. No sabemos qué destino tendrá estos terreno, ni tampoco las construcciones que fueron afectadas por el siniestro. Hasta la fecha, da la idea de que fueron abandonadas por sus dueños.
Este hecho, se suma a la destrucción  en el sector, del local donde estuvo por años la Casa del Folclor.
Este tipo de situaciones, debe hacernos replantear, el  concepto progreso o el desarrollo  que se está imponiendo en la comuna y como éste está significando  la destrucción de su identidad.

Bar El Farol 2025


Sitio eriazo en Calle Blanco, poco antes del gimnasio Sarkos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Antiguo Café del Libro: Recordando la vida nocturna y cultural

Por Juan Bragassi H. A mediados de los años 90's , la ciudad de Quilpué fue experimentado una serie de transformaciones que fueron modificando su paisaje y las costumbres de sus habitantes. Uno de esos hitos, fue el antiguo Café del Libro, lugar que partió como una tienda de libros usados y que acabó siendo un emblemático lugar de vida nocturna  y cultural de esta ciudad. Debo reconocer que cuando llegué a vivir a la ciudad de Quilpué - allá por el año 1996- , no me sentí atraído inmediatamente.por su paisaje, su gente y los modos de vida. Gradualmente me empezó a llamar la atención el paisaje rural que todavía conservaba la ciudad. Recuerdo la hojarasca que cubría el piso de la antigua estación de trenes, cuando estaba abierta y se podía cruzar con facilidad hacia Condell Norte, subir el puente en arco tan característico del lugar, para ver pasar el tren o para apreciar la panorámica de la ciudad desde su "cima", atravesar  la línea del tren e ir en direcc...

Carlos Condell: Una Deuda Histórica de la Comuna de Quilpué

Restos don de estuvo la casa  de Carlos Condell. Por Juan Bragassi H. En las inmediaciones de la Estación del metro tren de Quilpué, casi a un costado de un clausurado puente, se encuentra una abandonada construcción de lo que fue una casona en la cual habitó sus últimos años de vida nuestro héroe y veterano de la Guerra del Pacífico Carlos Condell de la Haza. Si se busca en Internet, se podrá comprobar la existencia de una antigua foto en blanco y negro, que nos da la idea de cómo fue esta construcción antes de sufrir su destrucción, misma foto que ese encuentra en un grupo de face book actualmente abandonado. Hace algunos años, a través de la gestión de Marcelo César Villalba director del Museo Virtual de la Guerra del Pacícifico, quien vivió parte de sus infancia en esta ciudad y estudió en el Colegio Municipal Carlos Condell, logró conformar junto a la colaboración de un numeroso y tranversal grupo de vecinos un centro cultural, con objeto de rescatar esta pro...

Cierra Tradicional Pastelería Forno de Quilpué

Forno de Quilpué, foto de Franco Tavelli. Por Juan Bragassi H. Gran sorpresa para los habitantes de esta comuna, ha causado el cierre de la tradicional pastelería Forno. Como indicaba un letrero dejado por los dueños, cinco años estuvo esta empresa familiar en esas dependencias, donde era constante la vista de clientes, que adquirían confites a granel, galletas y sus apetecidas empanadas y berlines. Consultados hace algún tiempo los dependientes sobre su relación con la Forno de la ciudad de Valparaíso, reubicado en un local más pequeño, en las proximidades del cine Hoyts ex cine Metro, donde todavía hay algunas de sus  más antiguas empleadas atendiendo, se nos indicó que esta era un empresa familiar, donde los hermanos - chilenos de origen italiano- se habían hecho cargo, siendo el de Valparaíso un tienda especialmente dirigida al ámbito de los confites, mientras que la de Quilpué, la especialidad esta dirigida a la fabricación de productos de repostería. También conocemo...